lunes, 31 de marzo de 2008

Nadie la mira(ba)

Se levantó y pensó que podía ser un día diferente y decidió salir a pasear por la ciudad. Aunque su casa quedaba lejos quiso caminar porque estaba animada.
Se acercaba el mediodía y sus pasos la habían llevado hasta el centro. ¡Cuántos bares, negocios y heladerías había! pero sobre todo ¡cuánta gente! “Este es mi día” –se dijo a sí misma- “Seguro que hoy la gente me notará y querrá hablar conmigo”.
Con una gran sonrisa caminó por las calles céntricas, buscando con su mirada los ojos de los otros; pero nadie parecía notarla.
Luego de varias horas de recorrer una y otra vez las mismas veredas –prácticamente haciendo un surco con sus pisadas- se rindió y emprendió la vuelta a su casa. La sonrisa se esfumó de su rostro… pero de repente sintió que le tocaban el hombro, se dio vuelta y vio los ojos más dulces del mundo. Fue algo natural y espontáneo, se abrazaron y conversaron como si se conocieran desde niñas.
Ya no estaban solas en el mundo, ahora se tenían. Habían encontrado un alma gemela, una amiga… una hermana.

sábado, 22 de marzo de 2008

Una operación que genera un fuerte debate

Con solo dos años, Ophelia es protagonista de una historia polémica. Nació con síndrome de Down y su padre, el cirujano plástico británico Lawrence Kirwan, anunció que quiere operarla para atenuarle los rasgos faciales característicos de su enfermedad.
En algunos casos, las intervenciones modifican la lengua del paciente para contrarrestar sus dificultades al hablar o comer y también sus manos para que puedan asir objetos, dependen de su grado de afección. Pero esta cirugía propuesta por Kirwan sólo actúa a nivel facial y no modifica el desarrollo cognitivo que pueda alcanzar un chico afectado por este síndrome (ninguna operación lo haría a ese nivel).
Es evidente que la polémica sobreviene cuando los fines son puramente estéticos. La elección es, sin lugar a dudas, de la familia pero el debate se hace aún más fuerte por la edad de Ophelia ya que no es ella la que decide someterse a la cirugía.
Un caso que generará diversas opiniones, algunas a favor, otras en contra. Algo si es seguro, no le será indiferente a nadie.

viernes, 14 de marzo de 2008

Víctima del olvido


Nuestra provincia tiene cientos de atractivos, pero ¿cómo pretendemos atraer turismo y sentirnos orgullosos de lo que tenemos si lo descuidamos? Este es el caso del Viaducto El Saladillo, ubicado en Tafí Viejo.
El año pasado se dio a conocer que este monumento histórico nacional sufría de saqueos porque nadie lo cuidaba. Si, aunque parece increíble, empezaron a desaparecer los ladrillos de sus 25 arcos. Luego de que el tema se hizo público el Ente Tucumán Turismo limpió el lugar, sacó la maleza e incluso se propuso poner custodia policial.
Hoy el cartel que puso el Ente es difícil de ver porque está tapado nuevamente por la maleza y llegar al lugar es una verdadera odisea. Pero como si esto fuera poco, los barrotes de la baranda fueron cortados a pesar de ser de acero.
En la edición virtual de hoy de La Gaceta un lector mandó fotos del estado de este lugar histórico. Es realmente una tristeza que más de un año después, podamos constatar que las promesas que se hicieron de cuidar esta verdadera maravilla arquitectónica fueron cumplidas a medias.
Ahora que pareciera que el gobierno está dando marcha atrás en la venta de inmuebles históricos, ya que se volvieron a incluir tres edificios (Dirección de Rentas, Siprosa y la Secretaría de Educación) en las leyes de Protección del Patrimonio Cultural, sería bueno que se ocuparan de esta obra que fue declarada Monumento Histórico a nivel nacional y que es un orgullo para nuestra provincia.

martes, 11 de marzo de 2008

Polémica campaña contra el Sida

"En el mundo, una persona muere de sida cada 10 segundos”, concluye el aviso de la organización Sidaction.
La polémica se desató porque la propaganda utiliza una metáfora visual fuerte, pero efectiva, con la que se hace referencia al flagelo que implica el virus del HIV para la población mundial.
La asociación francesa Sidaction dio a conocer que cerca de la mitad de los nuevos contagios (48%) es consecuencia de relaciones heterosexuales sin protección, mientras que un 29% es consecuencia de relaciones homosexuales. El contagio por uso de drogas inyectables representa al 2% de los casos (del restante 21% no hay datos precisos).
Quizás lo que se buscó con este aviso es generar un impacto y concientizar sobre esta enfermedad, a la que pareciera que nos hemos acostumbrado porque las cifras de infectados crecen año a año.

Este es el video que provoca opiniones encontradas. ¿Cuál es la tuya?

viernes, 7 de marzo de 2008

La sala de música

Lo tenía todo planeado, cuando él llegara la casa estaría a oscuras y se vería forzado a buscar las velas que estaban en el cajón del mueble que está junto a la puerta. Por supuesto no iba a ser tan fácil, ya que sólo encontraría una pequeña vela, con la que apenas podría iluminar el salón principal. Él la llamaría: -"¡María!"-, pero nadie le contestaría.
Como es un hombre tan valiente -o por lo menos eso era lo que él creía- revisaría la casa de arriba a abajo y luego se iría a dormir. Seguramente ya habría comido en su bar preferido y el sueño le empezaría a ganar.
-"No le preocupará ni le llamará la atención que yo no esté, porque está seguro de que nunca lo abandonaré"- pensó y siguió describiendo sus movimientos.
Más tarde esa madrugada se encargaría de que se despertara por ruidos que provenían de una de las habitaciones de abajo. La sala de música era el sitio ideal, después de todo él era el único que tenía las llaves.
Luego de planearlo y pensarlo por varios días, decidió que el momento había llegado. Esa mañana le sirvió el desayuno a su esposo y le deseó suerte en el trabajo. El le dijo que quería hablar con ella, pero ambos decidieron que sería mejor por la noche, cuando el volviera de trabajar.
Al día siguiente María se despertó, se arregló con un vestigo negro que había comprado un mes atrás y bajó a abrir la puerta, mientras los empleados de la casa colocaban las flores y dejaban todo impecable.
-"Señora, no prefiere que atienda yo a sus amigas"-, preguntó una muchacha.
-"No gracias, prefiero hacerlo yo misma, despúes de todo es a mí a quien vienen a ver"-
La puerta se abrió y varias mujeres, también vestidas de negro, pasaron y comenzaron a llorar. La anfitriona les ofreció café y las atendió con la mayor cortesía.
En una de las salas dos señoras hablaban: -"Pobre, ¿qué hara ahora que está sola?-.
-"Es una desgracia, un hombre tan joven y sin antecedentes de enfermedad cardíaca"-.
-"Dicen que murió de un susto en la sala de música. Nunca sabremos lo que habrá visto allí"-.
María se acercó y les sirvió un café; al alejarse ambas señoras comentaron: -"Ya conseguirá otro hombre que la acompañe, después de todo ahora es una joven viuda rica"-.